martes, 25 de diciembre de 2012

¡Secuestrados sí; presos no!

 ¡Joven, Empínate!

"La juventud ha de ir a lo que nace, a crear, a levantar a los
pueblos vírgenes, y no estarse pegada a las faldas de la ciudad
como niñotes que no quieren dejarle a la madre el seno.
"  José Martí.




Sólo la ecuanimidad posee la cualidad facultativa para condenar, jamás podría tener tal  facultad un país donde ésta, es la más elemental carencia; en una nación que sostiene en su opulencia la injusticia de los crímenes más sentidos de la humanidad.


En tal sentido, en un país  erguido sobre las bases más pútridas de la injusticia humana, se puede deducir con facilidad hacia dónde se inclina la balanza o en términos más joviales de qué lado está la pelota en la arena mundial.  Se conoce que este país controla como potencia hegemónica la mayor parte de la economía mundial, bajo la política de la dictadura global, condenando los países en vías de desarrollo a la exportación de materias primas a muy bajos costos en caso de carecer de las mismas, sirviendo de enclave geográfico a las más avaras pretensiones expansionistas de las trasnacionales financieras dentro del sistema  imperialista burgués y ramplón que sumerge en el atraso, las relaciones humanas y propaga la tecnología como un hecho aislado de la naturaleza humana y no como su producto más acabado para el bienestar y la austeridad del planeta.


Este basamento objetivo de la realidad mundial como génesis de los disturbios sociales a escala planetaria, fue necesario traerlo al dintel de este artículo para citar de forma ilustrativa a un idealista semántico que pretendía reducir a simples imágenes auditivas la lucha de los pobres contra el sistema de dominación mundial.     

Decía Stuart Chase, que todos los disturbios sociales, la lucha de clases, etc.…, se deben a que los hombres se han inventado términos abstractos que nada real quieren decir, como “Comunismo”, “Progreso”, “Nación”, “Trabajo”, “Capital”, “Fascismo”, etc., presentándolos como fenómenos reales y han armado por ellos toda clase de riñas, enemistades y luchas. Basta con dominar la semántica “Verdad” y deshacerse de los términos antes citados  y otros semejantes,  que según Chase, son signos que a nada corresponden en la realidad y al instante desaparecerá la lucha de clase y la opresión del hombre por el hombre, se desvanecerá la amenaza de una hecatombe revolucionaria y la sociedad llegará unida y armoniosa (1). 


En su pueril idealismo, Chase planteaba que el imperialismo y sus lacayos venderían al mundo a través de los grandes medios de manipulación mediática, cargando de reflejos condicionados la psiquis de toda la población mundial, bajo la deprimente falsedad que se cierne sobre este planeta televisado por el imperio a su conveniencia; de este modo, el imperialismo combatía por la libertad contra el comunismo en aras del progreso de las naciones trabajadoras, dentro del sano capital privado y contra el fascismo. En fin sembraron, el reflejo que condicionaba una forma de pensar predeterminada sobre una realidad desconocida.  El imperio atribuía un significado a su conveniencia dentro de sus más ávidos intereses económicos. 


Fue así, que de jácara en jácara fueron sembrando el terror sobre el planeta; cuando agotaban una jácara, aparecía otra y se componía una nueva oración que anunciaba el preludio de otras matanzas. Una jácara les resultaba más provechosa  que otra, por ejemplo la del terrorismo


El terrorismo. “El terror esta en casa”  así se escuchaba decir a los voceros del imperio a la sociedad estadounidense en momentos cuando se daba la auto agresión del país más rico del mundo y con más seguridad militar del mundo, con un sistema de defensa que es objetivamente imposible, un ataque de cualquier índole en el plano militar o mejor dicho por vías no convencionales.  De este modo se iniciaba la jácara que se repetía constantemente por los medios de propagación mediática.  Pero no fue hasta los sucesos del once de septiembre del 2002, que este tema vuelve al pináculo de la jácara imperialista para ir a buscar los barriles explosivos de petróleo en Afganistán e Irak, y clasificar con tal adjetivo a sus enemigos políticos adjudicándole sus propios crímenes; de esta forma tenemos terroristas y países que apoyan el terrorismo, además de que las redes terroristas financian en reciprocidad absoluta los países que ponen en peligro la seguridad mundial con armas nucleares, lo que les permite etiquetar a sus enemigos políticos con esta jácara, para luego atacarlos de forma preventiva “todo sea por la seguridad del planeta”. 



1. I Andréiev: Problemas lógicos del conocimiento científico. Pág. 22 

Escrito por: Maestro Ambulante Eliezer Mora. 
Equipo de Redacción:    Miguel González, Olga Espinoza., Mónica Barahona, Jorge Bonilla, Sonia Camacaro, Simón Bonilla,  Anyelo Cruces,Miguel Balaustren, Alexander Escobar.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Somos Médicos Integrales Comunitarios (parte 1)

 ¡Joven, Empínate!

"La juventud ha de ir a lo que nace, a crear, a levantar a los
pueblos vírgenes, y no estarse pegada a las faldas de la ciudad
como niñotes que no quieren dejarle a la madre el seno.
"  José Martí.


Nosotros los médicos integrales comunitarios, nos debemos a la medicina socialista signada por los siguientes principios: Solvencia Científica, Integridad Moral, Humildad, Autocrítica, Identificado con los objetivos de la justicia, y sobre todo una gran fortaleza moral ante las presiones, las amenazas, las tentaciones, la adulación, los sentimentalismos y los nexos gremiales; a esto añadimos nuestra divisa, que nos es otra que la gratuitidad de la salud reconociendo ésta como un derecho universal e inalienable.

La burguesía aduce hipócritamente sobre nuestra formación, dizque preocupados por la salud de nuestro pueblo, vanagloriándose de un supuesto nivel científico bien cuestionado por los resultados que en materia de salud nuestro pueblo venía afrontando; ellos, los mercaderes de la salud, empezaron criticando nuestro enfoque en contraposición al de ellos, pues, el hecho de que nos llamemos “médicos integrales comunitarios” no es una casualidad, encierra este nombre todo el desafío de este profesional ante los nuevos tiempos históricos que vive el país; ellos dicen graduar médicos cirujanos título que prácticamente es una verdadera falsedad pues no hay cirujanos con seis años de estudio, como los había hace dos siglos, de allí los mal llamados “médicos cirujanos”, título que está en disonancia con lo que es un médico cirujano en la actualidad, es sabido que los seis años de la carrera no te hacen cirujano sino los estudios de postgrado hacia esa especialidad.

Por lo que no debe sorprender que los médicos comunitarios tengan las mismas competencias  científico- técnicas que los supuestos médicos cirujanos formados por las universidades tradicionales; la diferencia en esencia de ambos profesionales va desde el color de la piel, los rasgos de mestizaje, estatura y orígenes afro e indo-descendientes hasta su posición social; pues son los médicos integrales comunitarios los más genuinos representantes del pueblo en materia de salud; es decir defendemos sus derechos a la misma, lejos de la vorágine mercantilista, e allí el meollo de asunto. Hemos pasado por rotaciones hospitalarias, nos hemos codeado con ellos en condiciones adversas y hemos demostrado nuestro nivel científico, desenmascarando su carácter mercantilista de la salud.

La campaña de desprestigio y las opiniones adversas a uno de los programas más justos y exitosos de la Revolución Bolivariana como lo es; la formación de Médicos Integrales Comunitarios con los argumentos más falaces, pretende la élite médica de este país minimizar por un lado, el alcance social que estos médicos significan para la población y por el otro, ocultar sus verdaderas pretensiones y deseos que no son otros que seguir manteniendo el sistema de salud público a sus anchas apetencias mercantilista; transformándolo en un apéndice de la medicina privada, engranado a una salud tutelada por las pautas de las grandes trasnacionales farmacéuticas y empresas tecnológicas de equipos médicos.   Sin menoscabo a la tecnología, la esencia de  nuestro nuevo sistema de salud debe ser el hombre como un todo interrelacionado a un complejo sistema Biopsicosocial donde debe privar el precaver y no el curar, en contraposición a la pauta de la medicina capitalista que fortalece su categoría dominante, la ganancia.  

No todos los médicos venezolanos están plegados a los designios del sistema capitalista en materia de salud, pero si su gran mayoría; cosa que no es de extrañar, pues, para ello han sido formados; de allí se desprende su fascismo en las instituciones hospitalarias hacia nosotros, sus vejámenes, desprecios, maltratos y la falta de los más elementales principios de educación a la hora de dirigirse a nosotros, los médicos del pueblo humilde y soñador.   Es prácticamente una excepción que un medico venezolano haya sido amable, cordial con estos jóvenes durante su formación; pero sí hubo para ellos, las más sinceras felicitaciones por su patriotismo y los exhortamos a terminar de entender que estamos unidos bajo un mismo estandarte: la salud de nuestro pueblo; seamos cada vez más humanos y no nos seguemos por la mediocridad capitalista; pues el pueblo de Bolívar debe y puede contar  con profesionales que lucharán por hacer de este país y del continente, más saludable que como lo encontraron.

La Revolución Bolivariana, enmarcada en las banderas del socialismo como única vía para la redención humana, es una titánica tarea la que se llevará adelante en nuestro país; pero nuestro pueblo nos ayudará en la realización de la misma, confiará en sus futuros médicos, abriéndoles gustosamente  la  puerta de todos sus hogares, donde estaremos visitándole con los integrantes de los comités de salud consejos comunales y demás personal médicos asistenciales de nuestro país; por el futuro de nuestros niños y por una sociedad más sana, cumpliremos a cabalidad la misión que el comandante Chávez nos ha encomendado tanto a nivel regional como nacional.

Escrito Por: Eliezer Mora.
Equipo de Redacción: Ana Miliani, Olga Espinoza, Alexander Escobar, Willi Jiménez, Mónica Barahona, Jorge Bonilla, Krisneydi Gordillo, Dulce Camacaro, Martin Giménez, Simón Alí Bonilla, Segovia Daniel, Edgar Castro, Miguel Balustren, Miguel Gonzáles, Anyelo Cruces.

martes, 18 de diciembre de 2012

Cuerpo a cuerpo Junto al Pueblo

El Club de los Sin Camisa


“... trescientos años de calma, ¿no bastan?”
Simón Bolívar.  3 de Julio de 1811

Nelson Escobar

Cuerpo a cuerpo Junto al Pueblo


Así luchó Simón Bolívar en la Batalla de Araure el 05 de diciembre de 1.813. Y esta enseñanza quedó en el alma de quienes nos hemos planteado años atrás y en consecuencia hoy, conseguir la independencia nacional y la construcción del socialismo.

El 16 de diciembre marcará una  nueva geometría política, un mapa diferente al actual tanto por la cantidad de participantes como en la calidad del mismo, por eso el líder de a revolución bolivariana, señaló a un número de un hombres y mujeres para que fueran la punta de la lanza en cumplir este objetivo.

El líder llamó a todos los revolucionarios y revolucionarias “…a las corrientes populares revolucionarias, a las corrientes nacionalistas ¡unidad, unidad, unidad!”  Nos planteó el camarada una conducta a seguir “unidad, lucha, batalla y victoria”, nos recordó también que “hoy tenemos patria y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo patria,  patria perpetua, patria para siempre…”  Si algo ha cumplido nuestro líder al pie de la letra, es jugarse la suerte con los pobres de la tierra, así son los hijos de Bolívar ante las dificultades.

En Portuguesa seguimos de cerca su ejemplo, por ello el comandante Wilmar Castro Soteldo afirmó en su discurso ante la Asamblea Nacional en sesión especial que se llevó a cabo en Maracay estado Aragua, el 27 de noviembre con motivo de un aniversario más de nuestra fuerza aérea… “ya basta de ser civiles y militares, seamos pueblo revolucionario, todos, unos con armas y otros sin armas pero seamos pueblo, todos.   Seamos pueblo en armas unos con armas física que la constitución nos permite y otros con las armas de la conciencia, con las armas de la ideología, con las armas del pueblo…  juntos para la defensa de este proceso…”

Nos acompaña siempre el entusiasmo de estar allí donde está el pueblo, ese pueblo que se une, que lucha, que batalla, y al fin vence; podemos decir que en esta conmemoración del centésimo nonagésimo noveno aniversario de la Batalla de Araure, Chávez sigue cuerpo a cuerpo junto al pueblo.