sábado, 20 de abril de 2013

Esta no es la revolución



 ¡Joven, Empínate!
"La juventud ha de ir a lo que nace, a crear, a levantar a los
pueblos vírgenes, y no estarse pegada a las faldas de la ciudad
como niñotes que no quieren dejarle a la madre el seno.
"  José Martí.

En efecto, se escucha hablar a muchos compatriotas de nuestras propias filas, con un aire de sosiego como quien se siente tranquilo de haber realizado la obra magna de la revolución en nuestro país, nada más alejado de la realidad; estamos en una fase de la revolución democrática burguesa, donde las alianzas con los diversos sectores de la sociedad están a la orden del día, hasta el momento andamos de la mano con una burguesía que ha venido asumiendo un papel disimulado junto a al proletariado y al campesinado, lográndose hasta ahora algunos objetivos  inmediatos de la revolución democrática, como lo es la soberanía nacional que imprime un carácter nacionalista a nuestra revolución y permite asumir algunas posturas firmes contra el imperialismo, la libertad política absoluta en nuestro país y la redistribución de la renta nacional expresada en los recursos que percibe la nación por concepto de la explotación petrolera. Esto ha permitido echar adelante un gran proceso social que ha devuelto las esperanzas a nuestro pueblo como nunca antes en la historia había sucedido en nuestra patria.  Por tales circunstancias se han edificado grandes logros sociales que caracterizan a este proceso como uno de los mejores gobiernos que se ha dado el pueblo venezolano.

A esta situación de plenitud de nuestro proceso, la intenta mimetizar o presentarla como el estadio ultimo de la revolución consumada, vendiendo la idea de que en nuestra Venezuela Bolivariana no hay nadie quién se interese por llevar la revolución hasta el final, de pasar a la revolución socialista e instaurar la dictadura del proletariado; con argumentos falaces han salido a la calle diciendo las más irrisorias tonterías sobre la revolución proletaria y sobre la dictadura del proletariado; cuando la historia nos plantea su inexorable desenlace en medio de la más encarnizada lucha de clases, en esta disyuntiva sino se aplica la dictadura del proletariado, se instaura la de la burguesía como ha quedado demostrado a los largo de nuestra convulsionada historia.  Los pueblos que han intentado domesticar a la burguesía con procesos democráticos burgueses, inevitablemente han sido condenados al fracaso; los innumerables ejemplos así lo han demostrado, por esta razón no es de extrañar que se escuchen las mas aterradoras campañas contra el marxismo y que atemoricen a las masas con las descabelladas historias del temible comunismo, usando las más pútridas e infames patrañas para tratar de sembrar un concepción casi catastrófica de lo que podría ser una sociedad que perciba el ideal comunista.

En este escenario los verdaderos enemigos del pueblo se mantienen atenuados en las filas del proceso con dos objetivos tácticos; por un lado hacen actividades de zapa que coadyuven a su debilitamiento y por el otro miden el momento de mayor debilidad para dar la estocada final cuál Chile de Allende. Estos enemigos internos son eminentemente conspiradores y se pasean desde el oportunismo ramplón hasta el fascismo insidioso y solapado, contribuyendo y haciéndole el juego al enemigo externo.   Estos son los peligros reales de la revolución bolivariana. Intentar frenar el proceso vendiéndolo como un proceso acabado, el anquilosamiento de la dirigencia política acostumbrada por los va y vienes de la sociedad capitalista que termina domesticándola luego de tantas alianzas, donde van mellando los principios, la falta de un dominio correcto de la táctica política, carecer de una teoría revolucionaria que diagrame el contexto actual de la sociedad y la necesidad de avanzar hacia la victoria final del proletariado, el predominio de dirigentes que poseen la concepción del "sin partidismo", la falta de un partido de cuadros que actué como única fuerza dirigente de las masas populares, que siembre en las masas la conciencia revolucionaria creando en ellas una inquebrantable disposición de luchar y sostener dicha lucha hasta el final. 

Escrito Por: El Colectivo.
Equipo de Redacción: Ana Miliani, Olga Espinoza, Alexander Escobar, Willi Jiménez, Mónica Barahona, Jorge Bonilla, Simón Alí Bonilla, Dulce Camacaro, Sonia Camacaro, Miguel Balustren, Miguel González, Martin Giménez, Segovia Daniel, Edgar Castro, Anyelo Cruces, Eliezer Mora.