jueves, 29 de diciembre de 2011

Inmunidad para una Venezuela más saludable

La inmunización de la sociedad venezolana es uno de los requisitos sine qua non, para lograr un índice salutogénico que amerita una sociedad en la cual hay una política seria encaminada a lograr la salubridad de todos sus miembros. Es sabido que la epidemiología en Venezuela es una de las más débiles debido  a la mercantilización de las vacunas por las clínicas privadas como lógica del sistema capitalista burgués. Hoy el país esta a las puertas del advenimiento de una gran jornada, nunca antes vista en sus dos siglos de existencia pues sabemos como a lo largo de su evolución política el tema de salud fue tratado por los gobiernos adecocopeyanos, en su “Gringocracia” que duro más de cuarenta años, son irrisorios los resultados que exhibían sus nefastos lideres, al menos así lo demuestra Rómulo Betancourt en su libro. Venezuela, Política y Petróleo.

“Llegamos a Chaguaramal de Monagas, llamada Popularmente* la capital del paludismo toda la población estaba concentrada en la plazoleta, cuando el médico de la localidad afirmó que en ese año no se había registrado ni un solo caso de paludismo. Continua diciendo el lacayo demagogo y tránsfuga  de Betancourt “Una viejecita acercándose al entarimado que fungía de improvisada tribuna, me dijo entonces: Llorando, hijo lloro de alegría, porque ya no vamos a pensar cada año cuál será el nieto que se llevará la fiebre”. Con ese populismo le vendió al pueblo y al mundo la idea de la buena “Democracia” pues todo este tratamiento literario lo hizo solo aduciendo  los dividendos que adquirió fingiendo como contratista,  al comprar a precios encumbrados  el DDT que los gringos fabricaban con el petróleo que se llevaban de nuestro país por un menudo costo, así se manifestaba una vez más el negocio y la rentabilidad devenida de cada paso que daba nuestro país en materia social, si no se producía un rédito económico en una acción social que beneficiara a los gringos   simplemente esta no se cumplía.  

Las acciones que hoy en día libra el proceso revolucionario en nuestro país son inmensurablemente grandes en relación con los paliativos y dadivas que los gobiernos adecocopeyanos daban a la salud de los venezolanos, pues en aras de lograr una población más saludable por la vía de la  inmunización es ya sabido el inicio de la misión Niño Jesús que tiene como meta la vacunación completa de toda la población venezolana contra doce enfermedades, para así evitar  por citar un ejemplo. Que el estado Portuguesa sea número uno en brotes de Fiebre Amarilla enfermedad que tiene un pronóstico de ochenta por ciento de mortalidad o que a nivel nacional no nazca más un niño sordo mudo solo por haber cometido el único pecado de venir  del vientre de una madre que no estaba vacunada contra la Rubéola, y contrajo dicha enfermedad durante la gestación. Actualmente estas vacunas son comercializadas y aplicadas en clínicas privadas a altos costos, nuestra  revolución apoyada en su gran estructura de salud como lo es Barrio Adentro se propone vacunar gratuitamente a toda la población venezolana contando con veinticuatro mil estudiantes de la verdadera medicina social y humana que se diseminaran por todo el país haciendo  el levantamiento estadístico en materia de vacunación a toda la sociedad, esperando por esta vía lograr menores índices de mortalidad infantil y una población más saludable. Las vacunas que comprende el esquema de inmunización venezolano son:
La Pentavalente (Hepatitis B, Difteria, Tétano, Tos ferina, Influenza tipo B).
La anti tuberculosis (BSG)
La anti Poliomielitis  (OPV/IPV)
La anti Sarampión, Rubéola, Parotiditis (SRP)
La anti Varicela
La anti Estreptococus pneumoniae (VCN)
La anti Amarilica (FA)
La anti Influenza Estacional, necesaria para poder inmunizar posteriormente con la anti HAN1.
La anti Rotavirus.

Toda esta costosa inversión forma parte del reforzamiento de las políticas de salud que lleva adelante la Revolución Bolivariana enmarcada en las banderas del socialismo, como única vía para la redención humana, es una titánica tarea la que se llevara adelante en nuestro país pero nuestro pueblo nos ayudara en la realización de la misma, confiara en sus futuros médicos abriéndoles gustosamente  la  puerta de todos sus hogares, donde estaremos visitándole con los integrantes de los comités de salud consejos comunales y demás personal medico asistenciales de nuestro país, por el futuro de nuestros niños y por una sociedad más sana cumpliremos a cabalidad la misión que el comandante Chávez nos a encomendado tanto a nivel regional como nacional.

*Subrayado nuestro, se debería colocar burguesmente, así fue que la burguesía con todo su odio fascista catalogaba esa población, no fue el pueblo quien dio ese nombre  denigrante a su penuria, fue la burguesía. 

¡Ante el pueblo de nuevo juramos vencer y venceremos!

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