sábado, 10 de noviembre de 2012

El Partido y la Organización (Parte 7)

¡Joven, Empínate!

"La juventud ha de ir a lo que nace, a crear, a levantar a los
pueblos vírgenes, y no estarse pegada a las faldas de la ciudad
como niñotes que no quieren dejarle a la madre el seno.
"  José Martí.


Después de haber abordado los elementos teóricos conceptúales, referentes al partido y la organización en las cinco columnas anteriores, nos atrevemos a lanzar nuestra primera proposición sobre el partido como vanguardia de dirección para la construcción del socialismo.

Es el partido un poderoso instrumento de la clase obrera y demás grupos a fines, a través del cual el proletariado transforma la sociedad. Sobre este tema tan escabroso para algunos y tan claro para otros, nos atrevemos a propiciar el debate en cuanto a la organización interna del partido, sus reglas de funcionamiento y la composición de los órganos centrales. Ciertamente las masas son la fuente de todo conocimiento, atesoran toda la experiencia humana, sus vivencias constituyen una verdadera escuela e inacabable caudal de conocimientos, éstas constituyen la segunda fuerza más poderosa del mundo, ya lo decía Engels. “Dos poderes hay sobre la tierra, la fuerza armada de la reacción y la masa desorganizada. Si ese poder lo organizamos, lo que es potencia deviene en acto, lo que es posibilidad en realidad, lo que es ley y necesidad deviene hecho contundente que barre todo lo que se cree firme. Nada hay sólido, todo es castillo de naipes, sino se sustenta en la masa y cuando esa masa habla todo se estremece, el orden comienza a temblar, las altas cumbres se agachan, las estrellas tienen otro rumbo, porque las masas hacen y pueden todo.” 

En esta dirección nos formulamos la siguiente orientación filosófica de cómo la masa adquiere conciencia de aparato, o se asume como el componente orgánico de la revolución bolivariana. Las masas poseen el siguiente sistema orgánico: Líder-Partido-Masa. Es en esta estructura orgánica donde se establecen vías de transmisiones aferentes y eferentes que llevan a feliz concreción, la voluntad suprema de las masas organizadas en un proceso dialéctico que constituye un sistema, que se caracteriza por la fuerza que expresan sus indisolubles vínculos. Las masas envían a sus mejores hombres al partido para que estos sean sus articuladores en función de la organización, el partido coloca a sus mejores hombres llenos de méritos en la jefatura política los pone al frente como líderes.

Los líderes o en todo caso los que asuman el liderazgo deben convertirse en verdaderos hombres de aparato, poseer el siguiente sistema orgánico. Masa-Partido-Líder. Expresando así las leyes de la dialéctica cohesionando el poder de la inmortalidad o en palabras propiamente dichas garantizando la posteridad de las ideas que abrazan en su vida revolucionaria, el líder en este proceso asume la necesidad de constituir la organización y fortalecer el partido, como única garantía de la continuidad histórica, forjando los líderes para lograr la sucesión necesaria de las ideas. Teniendo en cuenta los fundamentos biológicos que hacen los seres humanos finitos cronológicamente hablando. El líder o quién asume como tal escucha hasta el más mínimo rumor de las masas lo eleva al plano científico, convirtiéndolo en línea y una vez elaborada esta la introduce en el seno del partido para ser consensuada, a fin de cuentas el partido no es otra cosa que el brazo ejecutor de las masas organizadas, ante la reacción armada de la burguesía.

"El que sea correcta o no, la línea ideológica y política lo decide todo. Cuando la línea del Partido es correcta, lo tenemos todo: si no tenemos hombres, los tendremos; si no tenemos fusiles, los conseguiremos, y si no tenemos el Poder, lo conquistaremos. Si la línea es incorrecta, perderemos lo que hemos obtenido".
PRESIDENTE MAO TSETUNG


Escribe: Eliezer Mora.
Equipo de Redacción: Ana Miliani, Olga Espinoza, Alexander Escobar, Willis Jiménez, Mónica Barahona, Jorge Bonilla, Krisneydi Gordillo, Dulce Camacaro, Martin Giménez, Simón Bonilla, Segovia Daniel, Edgar Castro, Miguel Balustren, Miguel Gonzáles, Anyelo Cruces.

1 comentario:

  1. Nuestra lucha es pura como una machacha cuando se entrega al amor con el alma liberada...

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