"La juventud ha de ir a lo que nace, a crear, a levantar a los
pueblos vírgenes, y no estarse pegada a las faldas de la ciudad
como niñotes que no quieren dejarle a la madre el seno." José Martí.
Wilmar Alfredo Castro Soteldo: “El partido debe ser el guía político e
ideológico en la construcción de la comuna” (1), Así lo señaló el
comandante en la 1era. Conferencia
Revolucionaria del BATALLON SIN NOMBRE; sí, el partido y la organización
como herramienta que mecaniza la construcción de las comunas, un partido compuesto
por cuadros con altos niveles teóricos e
ideológicos, que en este terreno atraigan tras de sí a las masas, les infundan
las líneas del líder y a su vez, eleven por la vía del partido al líder las experiencias humanas, socialmente expresadas de éstas; pues estas vivencias constituyen una verdadera
escuela e inacabable caudal de conocimientos. En
estos términos se plantea que el partido
debe asumir la dirección política e ideológica en la construcción de la comuna;
por tal razón en esta ocasión se hace necesario aclarar en un sentido
pedagógico algunos conceptos inherentes a las comunas. La comuna es en su esencia
más estricta, la forma superior del poder popular expresado en los concejos
comunales y sus sistemas de agregación, como lo son los circuitos comunales, es el espacio geohumano donde los
intereses personales, los intereses de la vida cotidiana de sus miembros, son
combinados con los intereses sociales evitando el igualitarismo burgués.
(2); en nuestro Estado, la comuna tendrá como rasgos más característicos,
pulverizar el capitalismo de nuestra economía y desarraigarlo de la conciencia
de nuestro pueblo; por tal razón, ésta surgirá cuando apliquemos una técnica más
desarrollada a la economía y a la producción en general logrando así la
abundancia de los productos, que posean solo valor de uso durante su
distribución, dando otra cara a la riqueza que generalmente es esclavista y se encuentra
concentrada en pocas manos. Creando una riqueza limitada por el valor de uso a
la satisfacción de necesidades humanas, logrando conjugar la ecuación perfecta.
A cada quién según sus necesidades, a cada
quién según su capacidad, y a cada capacidad según su obra. La nueva modalidad
de riqueza como lo es, aquella que está
basada en los valores de uso, evita que
el trabajo socialmente producido se concentre en pocas manos, evitando la
generación de plusvalía que es el sustento material del capitalista. La
burguesía, y a su cabeza los capitalistas y terratenientes hablan de forma
incesante sobre la riqueza de la sociedad; pero bien, ¿cómo se da esa riqueza?
o ¿a qué riqueza social se refieren? “La riqueza de la sociedad sólo existe
como riqueza de los individuos propietarios privados de ella. Y se afirma como
riqueza social es, simplemente, por el hecho de que estos individuos, para
satisfacer sus necesidades, cambian entre si valores cualitativamente
distintos. Para lo cual, en la producción capitalista, no existe más medio que
el dinero. Por donde es el dinero y solo él lo que realiza la riqueza
individual como riqueza social; es el dinero, es este objeto, lo que encarna la
naturaleza social de esta riqueza” (3). Sobre esta concesión, la comuna será la célula de un sistema social de producción más
desarrollado, prospero, donde este estado agrario por excelencia, logre que
sus campos produzcan para la abundancia y a través de un moderno sistema de
distribución, basado en la economía de los valores de uso, que toma en cuenta
el tiempo de trabajo necesario para la producción a la hora de realizar las
equivalencias de los productos garantizando así; la abundancia de los mismos a sus miembros,
logrando que nuestro pueblo tenga acceso pleno al fruto de su trabajo,
combinado la mecanización del campo con la industrialización de sus productos
en un moderno sistema industrial de propiedad social.
La colectivización de los medios de producción
logrará que los intereses personales,
los intereses de la vida cotidiana de sus miembros, sean combinados con los
intereses sociales; garantizado una nueva cultura a los obreros y campesinos,
que comenzarán a organizarse en función de dicha combinación de intereses. Entre otras cosas; lavanderías mecánicas, comedores
modernos, panificadoras mecanizadas y toda clase de tecnología industrial que
les permita satisfacer colectivamente sus necesidades en cuanto a bienes y
servicios. Nuestro pueblo comenzará a
ver que le resulta más beneficioso obtener carne, leche, cereales, todos los
productos y víveres de la cesta básica a través del moderno sistema de
distribución, basado en los valores de uso implantado a través de la tenencia colectiva
de los medios de producción, donde el punto de referencia para la equivalencia
de los productos sea el tiempo de trabajo invertido particularmente en cada uno
de éstos en lugar de obtenerlos con el sistema de la economía esclavista, donde
priva el dinero y no la necesidad. Nuestras
amas de casa preferirán recoger la ropa lavada en las lavanderías mecanizadas y
colectivas, que esclavizarse ellas en estas cosas. En fin, es la comuna un asunto de liberación donde el egoísmo de clases
aplicado a la economía no tiene lugar, es inconcebible y por ende, con él
se destierra de este espació las clases sociales, todos y todas seremos comuneros logrando la mayor suma de felicidad posible como lo señalaba nuestro
libertador, a través de la igualdad social.
Tomando en cuenta
que. “El marxismo entiende por igualdad,
no la nivelación de las necesidades y del modo de vida de cada uno, sino la
abolición de las clases”, es decir: A)La
liberación, igual para todos los trabajadores de la explotación, una vez
derrocados y expropiados los capitalistas. B)La
abolición; igual para todos de la propiedad privada sobre los medios de
producción, después de que estos últimos han pasado a ser propiedad de toda la
sociedad. C)El deber, igual para
todos, de trabajar según sus capacidades, y el derecho, igual para todos los
trabajadores, de ser remunerados según su trabajo (sociedad socialista). D)El deber, igual para todos, de
trabajar según sus capacidades, y el derecho, igual para todos los
trabajadores, de ser remunerados según sus necesidades (sociedad comunista). Además, el marxismo parte del hecho de que los gustos y las
necesidades de los hombres no son, ni pueden ser unos y los mismos en cantidad
o en calidad, ni en el periodo del socialismo ni en el periodo del comunismo”
(4)…
Notas:
- DISCURSO DE APERTURA DEL COMANDANTE WILMAR ALFREDO CASTRO SOTELDO, EN LA 1ERA CONFERECIA DEL BATALLON SIN NOMBRE, FECHADA: 28 DE OCTUBRE DEL 2012.
- “Engels tenia mil veces razón al escribir: El concepto de la igualdad que no sea la abolición de las clases es un prejuicio imbécil y absurdo. Los profesores burgueses, aprovechando el concepto de la igualdad, nos han reprochado el propósito de hacer que cada hombre sea igual a todos los demás. Intentaron acusar a los socialistas de esta estupidez inventada por ellos mismos. Pero no saben, debido a su ignorancia, que los socialistas, y precisamente Marx y Engels, fundadores del socialismo científico moderno decían: La igualdad es una frase vacía, si no se entiende por ella abolición de las clases. Queremos abolir las clases; en este sentido estamos a favor de la igualdad. Pero pretender que haremos a cada hombre igual a todos los demás es una frase vacía y una estúpida invención de intelectual”. (Discurso de Lenin “Cómo se engaña al pueblo con consignas de libertad e igualdad”, T XXIV, págs. 293-294). Subrayado nuestro.
- F.E. El Capital T. III. Pág. 588.
- J. STALIN. Cuestiones Del Leninismo. Págs. 750-751
Escribe: Eliezer Mora.
Equipo de Redacción: Ana Miliani, Olga Espinoza, Alexander Escobar,
Willis Jiménez, Mónica Barahona, Jorge Bonilla, Krisneydi Gordillo, Dulce
Camacaro, Martin Giménez, Simón Bonilla, Segovia Daniel, Edgar Castro, Miguel Balustren, Miguel Gonzáles,
Anyelo Cruces.
¡Viva la JPSUV-BSN!
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