miércoles, 24 de octubre de 2012

De la lucha de Guaicaipuro, el capitalismo y la necesidad de un partido de nuevo tipo


Escrito el 24 de octubre de 2012.
Por el Batallón Antiimperialista de Salud Dr. Trino Meleán.

Hace poco tiempo, por una conocida red social hicimos la redirección de un enlace con una publicación sobre La Vida de GUAICAIPURO a la cual una persona respondió: "están locos, y que hacen sin $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$". Esta respuesta hace alusión al dinero y vale recordar que la publicación sólo hacía referencia a LA VIDA DE GUARICAIPURO. Publicación que por cierto fue realizada por nuestro blog.

A pesar de no haber aparentemente alguna relación entre el artículo y la opinión, algunos podríamos decir "tiene razón", "sin dinero no podemos hacer nada"... y en un sentido, dicha afirmación ES CIERTA.

En el sistema hegemónico de hoy (capitalismo) no se puede sobrevivir sin capital (dinero). Esta persona tiene razón, pero su "razón" le da la razón a la Historia De Las Civilizaciones. Veamos.

2000 años a.n.e., en Asiria y Babilonia ya surgían las primeras formas de “trueque”, mecanismo de intercambio de recursos alimentarios y materiales que se mantuvo intacto hasta el siglo VI a.n.e., momento en que aparecen las primeras monedas acuñadas en lo que hoy es Turquía.

Años, décadas y siglos de perfeccionamiento de un sistema que poco a poco se consolidaba en un mecanismo de acumulación de riquezas económicas y que centraba su eje de dominación en la idea del “banco todopoderoso” que decidía sobre las vidas de todos y cada uno de los habitantes del continente Europeo y que tuvo su máxima expresión en los “Caballeros Templarios” que a partir del siglo XI d.n.e. y durante 200 años, crean nuevas técnicas financieras para organizar la fuerza económica necesaria para impulsar las conocidas Cruzadas, promovidas en el occidente de Europa por la iglesia católica y las monarquías contra la Europa del Este representada por el Islam. Cruzadas que tenían como objetivo primario imponer por la fuerza la creencia religiosa del cristianismo y anexionar territorios de la Europa del este y por consiguiente, robar las riquezas económicas de estos.

Un milenio pasó desde las Cruzadas de los Caballeros Templarios y aún hasta hoy una especie de cruzada imperial se ciñe sobre los pobres del mundo, absorbiendo todo el maná que representa la fuerza de trabajo del campesinado y del obrero.

Medio milenio ha transcurrido desde la Resistencia Indígena, en la que valerosamente lucharon nuestros aborígenes americanos en lo que hoy es Venezuela. Quinientos años desde Guaicaipuro y su hijo Baruta, Acariwua, Terepaima, Chacao, Aricabacuto, Guanauguta, Manaure, Mara, Maracay, Murachi, Paramaconi, Naiguatá, Tamanaco. Resistencia aniquilada por la vorágine imperial europea y su fiebre por el oro.

Un bicentenario desde Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Andrés Bello, Francisco de Miranda y la Sociedad Patriótica. Su lucha por la liberación del yugo español y una revolución traicionada.

A finales del siglo pasado, a partir de 1992, en aquella insurrección cívico-militar, con Hugo Rafael Chávez Frías, la historia de Venezuela entró en una nueva etapa, el pueblo vio en los ojos de aquel hombre la esperanza de un país diferente, de una sociedad diferente. Hoy, Hugo Chávez representa mucho más que un presidente, representa pues, una idea. En una revolución verdadera, es el ser humano quien gira en torno a las ideas y no las ideas alrededor del ser humano.

Vamos rumbo a crear una sociedad donde exista el "amor al trabajo" como fuente creadora de bienestar y avance para los pueblos, y no fuente de explotación de obreros y campesinos por parte de burgueses y terratenientes para el enriquecimiento de estos últimos.

Una sociedad donde el objetivo sea el ser humano y no el dinero (capital). Y que este (el dinero), sólo sirva para el intercambio de productos y servicios entre los integrantes de la sociedad y regiones que tengan como fin supremo la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de su pueblo, todo mediado por mecanismos justos y que tengan como norma "de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades".

Una sociedad y un sistema consecuentes con los sistemas ecológicos de nuestra “única y contaminada nave espacial”, radicalmente diferente al sistema capitalista donde hoy, más del 80% de los recursos naturales explotados en el mundo son consumidos sólo por el 20% de la población, donde 1.440 millones de personas sobreviven con menos de 1,25 dólares al día (en situación de pobreza extrema).

Una sociedad SOCIALISTA, y por qué no, COMUNISTA, libre de cadenas económicas y espirituales. Construida por los proletarios del mundo a puño alzado; pico y pala; lápiz, cuaderno y libro; martillo y hoz. Una sociedad “hija de la cultura y de las ideas”. Una sociedad dueña de los medios de producción, dueña de su propio destino.

LUCHA DE CLASES CONTRA LA EXPLOTACIÓN

Por encima del dinero, de las tentaciones que nos pueden hacer caer en el vacío de la mediocridad, de las comodidades, de la pedantería intelectual al conquistar espacios gracias a la Revolución y por encima de los intereses individuales, están primero los principios de lucha colectivizados, deben estar primero la moral y la disciplina colectiva para alcanzar, un día no tan lejano, la verdadera emancipación de nuestros pueblos.

En vísperas de la necesariamente radical profundización de la LUCHA DE CLASES, surge la necesidad de la conformación y/o consolidación de una ORGANIZACIÓN POLÍTICA CLASISTA, la renovación de nuestro PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA que actualmente se asume policlasista y que tanto daño podría causar dicha postura a la moral del pueblo obrero y campesino al verse al lado de sus explotadores.

Para ello, uno de los pasos que se describen a continuación es dejar de ser “sociedad”, dejar de llamarse “sociedad”, dejar de sentirse “sociedad”, para pasar a ser CLASE, la clase obrera y campesina, el PROLETARIADO.

Citando a un camarada:
"La continuidad de la Revolución depende de:
1. Crear CONCIENCIA DE CLASE.
2. Identificar a los ENEMIGOS del proletariado.
3. Puntualizar que sólo el PROLETARIADO es la clase de vanguardia llamada a ejecutar los cambios necesarios para una verdadera REVOLUCIÓN.
4. Valorar el papel revolucionario que desempeñan las ALIANZAS y saber identificar entre las puntuales a corto, mediano y largo plazo.
5. Indagar los aspectos esenciales del COMUNISMO.
6. Hacer incapié en las filiaciones políticas, para identificar la relación entre el SOCIALISMO y el COMUNISMO.
7. Analizar en su conjunto la SOCIEDAD DE CLASES.
8. Identificar el carácter rapaz de la MODERNA SOCIEDAD BURGUESA.
9. Demostrar la necesidad impostergable de emprender la lucha por SUPRIMIR EL SISTEMA CAPITALISTA.
10. Precisar las condiciones necesarias para DESTRUIR EL CAPITALISMO."

Sin querer y queriendo se hizo algo extensa esta especie de contarréplica que comenzó con el gran pueblo Caribe y su líder GUAICAIPURO, que no tuvo ningún otro objetivo más que aprovechar la opinión de ciertos compañeros o compañeras, que no es el caso, pero incluso dentro de nuestras filas asumen una postura desde una visión conformista, ante la "aparente" imposibilidad de llevar a cabo una Revolución Socialista a escala mundial.

Se deja abierta la productiva puerta del debate.

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